¿Qué tratan de comunicar?
Muchas veces suponemos que hay motivos por los cuales los escritores hacen graffitis. Resultaría extraño hacer algo sin motivos, algún fin tendrán: establecer un código de comunicación, dejar una huella en el paso, deleitar la vista de lo9s transeúntes o bien molestarnos.
Amara y Ser dicen que los escritores no tratan de comunicar nada, que generalmente las pintas van dirigidas a loa mismos escritores; si a los demás les gusta, esta bien si no, no importa. Ni siquiera lo hacen por molestar a los demás. Si a los demás les molesta, no es su culpa: ellos lo hacen con esos motivos.
¿No resulta contradictorio buscar el reconocimiento de la crews y decir que no buscan nada? ¿Qué pasa cuando hacen graffiti para que les interese a los demás y les pueda salir un trabajo? Por ejemplo, ahora nuestros entrevistados tiene un proyecto para pintar en una importante cadena de hamburguesas. En ocasiones los llaman para pintar en una casa particular o en algún negoció; hasta para dar clases particulares, y todo es esto es remunerado. ¿Se puede decir que no hay fines cuando se hace alguna pinta? O bien ¿para que hacer graffiti si no hay fines? ¿Qué pasa con todo lo que hemos dicho anteriormente?
Por otro lado, es falsa la idea de que las crews hacen graffiti para delimitar un territorio. Amara y Ser nos comentan que para pintar parten de que la ciudad es de todos y, en este sentido, por que no pueden utilizar la también ellos. Reiteran que nunca lo hacen tratando de marcar territorios de las calles o zonas.
Con frecuencia pensaríamos que los escritores, en su mayoría, están contra de la autoridad, pero no es del todo cierto. Cuando hay eventos organizados por instituciones gubernamentales para hacer graffiti, los escritores van; sin embargo los aerosoles que les dan no les sirven, se chorrean, y ellos terminan poniendo el material.
Amara y Ser piensan que aun cuando sigan existiendo proyectos para hacer el graffiti legal, no evitara que pinten las calles pues esta práctica se vuelve en un vicio: pinta por pintar y no piensan en molestar a los demás.
Por un lado los escritores exigen espacios para pintar y hay que reconocer que cada día se abren más para hacerlo, aunque no dejaran de pintar fuera de ellos. Por otro lado, lo que molesta a la gran mayoría de las personas es la falta de respeto cuando se espacio esta pintado. Ante esta situación ¿Qué se puede hacer, si lo que deseamos es un mundo en donde todos podamos ser respetados y convivir en paz?
Amara y Ser dicen que los escritores no tratan de comunicar nada, que generalmente las pintas van dirigidas a loa mismos escritores; si a los demás les gusta, esta bien si no, no importa. Ni siquiera lo hacen por molestar a los demás. Si a los demás les molesta, no es su culpa: ellos lo hacen con esos motivos.
¿No resulta contradictorio buscar el reconocimiento de la crews y decir que no buscan nada? ¿Qué pasa cuando hacen graffiti para que les interese a los demás y les pueda salir un trabajo? Por ejemplo, ahora nuestros entrevistados tiene un proyecto para pintar en una importante cadena de hamburguesas. En ocasiones los llaman para pintar en una casa particular o en algún negoció; hasta para dar clases particulares, y todo es esto es remunerado. ¿Se puede decir que no hay fines cuando se hace alguna pinta? O bien ¿para que hacer graffiti si no hay fines? ¿Qué pasa con todo lo que hemos dicho anteriormente?
Por otro lado, es falsa la idea de que las crews hacen graffiti para delimitar un territorio. Amara y Ser nos comentan que para pintar parten de que la ciudad es de todos y, en este sentido, por que no pueden utilizar la también ellos. Reiteran que nunca lo hacen tratando de marcar territorios de las calles o zonas.
Con frecuencia pensaríamos que los escritores, en su mayoría, están contra de la autoridad, pero no es del todo cierto. Cuando hay eventos organizados por instituciones gubernamentales para hacer graffiti, los escritores van; sin embargo los aerosoles que les dan no les sirven, se chorrean, y ellos terminan poniendo el material.
Amara y Ser piensan que aun cuando sigan existiendo proyectos para hacer el graffiti legal, no evitara que pinten las calles pues esta práctica se vuelve en un vicio: pinta por pintar y no piensan en molestar a los demás.
Por un lado los escritores exigen espacios para pintar y hay que reconocer que cada día se abren más para hacerlo, aunque no dejaran de pintar fuera de ellos. Por otro lado, lo que molesta a la gran mayoría de las personas es la falta de respeto cuando se espacio esta pintado. Ante esta situación ¿Qué se puede hacer, si lo que deseamos es un mundo en donde todos podamos ser respetados y convivir en paz?
